domingo, 16 de junio de 2019

Querido entrenador...


Hace unas semanas empecé a escribir un post titulado “Querido entrenador…”, una despedida de temporada que pretendía estar a la altura de otro año estupendo lleno de baloncesto, buenos amigos y muchas, muchas, muchas nuevas experiencias y muchos sentimientos, aunque no siempre positivos, que todo hay que decirlo. Pero en general, otra buena temporada en casi todos los sentidos. El post empezaba así:

Querido entrenador:
Un año más, se acaba la temporada… Llega ese momento que hace que nuestros sentimientos choquen como si fuesen trenes a punto de descarrilar y nunca, por más años que pasen, sabemos cómo gestionarlos. Por un lado, está ese sentimiento de alivio: “se acaba…”, nos decimos, “hemos hecho lo que hemos podido…”; nos despedimos hasta septiembre, cogemos el macuto y nos vamos… Por otro lado, está el sentimiento que nos deja el “hasta luego”, el pensar en vivir los próximos meses sin baloncesto, sin sentir el calor de nuestros jugadores, sin sentir el nervio de la grada, sin ver las caras de alegría de los chicos cuando las cosas salen bien, sin estar a su lado para darles una palmadita en el hombro cuando salen mal… Y, siempre, la misma sensación en el estómago al apagar las luces de la cancha…”.

Lo continué un par de párrafos más, hasta que me di cuenta de que en realidad no estaba diciendo lo que quería decir o, en este caso, no escribía lo que me había propuesto… Y paré. Dejé una frase a medio terminar y paré. Había pasado varios días con la idea rondándome por la cabeza, escribir una carta dirigida a un entrenador de baloncesto, alguien parecido a alguno de los que conozco, dedicada a todos esos que de sobra sé cómo se sienten cuando acaba la temporada... La mezcla de alivio y tristeza, las ganas de descansar mezcladas con la pena que siempre produce un final… Pero, realmente, no era eso lo que quería escribir, no quería un post tierno y blandito de despedida de temporada, sino un post duro y reflexivo sobre lo que nunca, jamás, debe hacer alguien que se haga llamar “entrenador”, y ya me da igual si es o no de baloncesto… Quería escribir sobre esos entrenadores que terminan perdiendo el respeto de sus jugadores por sus actos, sus palabras, sus gestos,… Quería escribir sobre algo que no me cabe en la cabeza y que considero absolutamente incompatible con ser entrenador de baloncesto, con jugar en equipo, con llevar el escudo de un club bordado junto al corazón.

 A lo largo de estos últimos meses he prestado mucha atención a las publicaciones, textos, noticias, consejos, enseñanzas, etc…, que sobre los entrenadores se han publicado. He visto y leído de todo: barbaridades y sabios consejos casi a partes iguales. Por desgracia, debo decir, ya que lo segundo debería primar, y mucho, sobre lo primero. ¿Es normal que en un colectivo como este haya quién, amparándose en la cultura y valores que transmite nuestro deporte, se crea más especial que el resto? ¿Es normal que haya aún entrenadores que piensen que son imprescindibles, que sus conocimientos, técnicas o títulos son únicos? ¿Es normal que haya algunos que piensen que pueden hacer o decir lo que les venga en gana sin que esto tenga consecuencias? Si nos pasamos la mitad de la temporada criticando y enjuiciando a los jugadores que no cumplen con su trabajo y responsabilidad con su equipo, digo yo que también deberíamos hablar de los entrenadores que pierden de vista la globalidad de un “equipo” (entendiendo éste como un club con todos sus componentes) para convertirse en reyes de un grupo de gente que comparte un balón, en el mejor de los casos, pero que nunca actuará como un “todo” porque su guía no ve más allá de su propio ego. Y esto, muy a mi pesar, y sé que también muy a vuestro pesar, existe.

¿Qué hace grande a un club? Me lo he preguntado varias veces esta temporada después de leer o ver algunas cosas… Y la respuesta siempre ha sido la misma: la unidad, el remar todos juntos en la misma dirección, teniendo en cuenta que ese “todos” engloba desde el jugador más joven del club, hasta los veteranos, entrenadores, padres, simpatizantes, ¡hasta el conserje del poli forma parte del equipo! Y el que guía a ese equipo, el que nos debe llevar a todos de la mano, el que nunca debe permitirse perder el respeto de todos, y mucho menos de sus jugadores, es el entrenador. Sus actos, sus palabras, sus gestos, …, todo queda en la retina de los jugadores y su ejemplo es el ejemplo que nuestros hijos seguirán durante mucho tiempo. Si el entrenador grita a un árbitro, ellos también lo terminarán haciendo; si da las gracias, ellos le imitarán; si patalea, ríe o llora ante determinadas situaciones, ellos también lo harán antes o después… Porque él es quien rige la parcela deportiva de los chavales, es un formador, un educador cuyas enseñanzas, buenas o malas, formarán parte de la vida de nuestros hijos para siempre.


Querido entrenador… Te necesitamos, a ti, a tu persona, a tu sonrisa…; a tus palmaditas en la espalda, tus gritos en los entrenos y tus broncas desde el banquillo…; necesitamos que enseñes el camino, infundas valor y guíes a los jugadores en su aventura deportiva. Necesitamos que estés, en las buenas y en las malas… Que nunca olvides que un equipo no es un equipo si no tiene un capitán, y un capitán debe siempre poner el “yo” al servicio del “nosotros”, sólo así lograrás construir un equipo imborrable, inolvidable e insuperable. Ganes o pierdas en la cancha, habrás ganado el partido más difícil: el respeto de los jugadores de tu equipo, de tu club y de los rivales. Y serás para siempre el entrenador que ellos siempre querrán ser.

Bss. 






viernes, 28 de diciembre de 2018

Hasta la vista, por DelyAdela.

Ahora que se está acabando el año (estoy escribiendo esto el 27 de diciembre, lo aclaro porque no sé muy bien cuando se va a publicar, ni siquiera tengo claro que se vaya a publicar, aunque también quiero hacer notar que no, no es 28 de diciembre). Como decía, ahora que se acaba el año es muy típico hacer recuento de las cosas buenas que nos han pasado, de las menos buenas y de cómo reaccionamos ante ellas, de la gente maravillosa que conocimos y de los que llevan ahí tantos años que creemos que no es necesario ni mirar para ellos…¿Veis? Estoy totalmente en plan fin de año.
Volviendo a lo del fin de año, voy a aprovechar esta buena ocasión para que sea también un fin de ciclo, el fin de mi corta historia como bloguera. Aprovecho este momento de echar la vista atrás para hacer algo que llevo una temporada pensando, pero que aún no había puesto por escrito. Porque hoy, ahora, os presento oficial, u oficiosamente, mi dimisión. Lo pasé genial escribiendo lo que me parecía, sobre quien quería o sobre lo que se me ocurría sobre la marcha. Cumplí con mis objetivos iniciales, tenía muy claro sobre qué y sobre quién daros mi modesta opinión, como suele decirse por aquí, ¡me prestó por la vida! Escribí lo que quise, la verdad, mi “jefa” no me puso inconvenientes, de hecho siempre pareció gustarle lo que le mandaba, y como no estaba condicionada por obtener resultados de ningún tipo estuvo bien ver que algunos me leíais y me contestabais dando vuestra opinión. Tengo que reconocer que sienta bien ver que hay gente que tiene tu misma opinión, que le gusta lo que escribiste sobre ella, que se toma su tiempo en leer lo que tú escribiste y te dice que le gustó… Me sentí hasta importante y todo cuando gente que lleva toda la vida dedicándose a este deporte te dice que le gustó algo que tú escribiste… Te da un subidón tremendo.
Aunque aún hay algunas cosas sobre las que me hubiera gustado escribir, incluso alguna cosa que tengo por ahí empezada pero que no llegué a terminar. No puedo estar al 100%, digamos que no cumplo correctamente con mi horario de trabajo, por eso he decido dejarlo.
Sigo creyendo que hay que apoyar al baloncesto femenino, sigo queriendo ir a ver algún partido de liga (cualquier día me planto en Zamora, por ejemplo), y quiero que se siga hablando un poco de ellas: de jugadoras, entrenadoras y quizás árbitros (lo siento si no es políticamente correcto pero lo de árbitras me suena fatal), de oficiales de mesa, una de las cosas que me quedaron en el tintero, de las madres de jugadoras, de las madres que se animan a jugar en la liga aunque no hubieran tocado un balón en sus años mozos, de jugadoras asturianas que están destacando ya a nivel nacional, de agentes deportivas que ni siquiera sé si hay alguna en nuestra comunidad, de las buenas entrenadoras que tenemos… Yo seguiré mandando ánimos desde mi cuenta de Twitter, seguiré animando desde las gradas y probablemente cada vez esté más en las gradas que en la pista, aunque quizás por fin me anime a apuntarme en algún equipo de madres (no lo veo, la verdad, y menos tras mi mala valoración en un partido profes contra alumnos en el que no sólo no metí una canasta, sino que tambiéncomprobé lo mala jugadora que hubiera sido…).
Me gustaría que siguiese funcionando esta sección “Ellas también juegan” así que, esperando que no le parezca mal a Isa, la auténtica bloguera, os lanzo el reto: ¿alguien se anima? ¿Hay algún o alguna candidata? ¡Ya tenéis una lectora!
Un placer y gracias por estar ahí.
Un buen año para todos.
Hasta la vista, basketlovers...

viernes, 21 de septiembre de 2018

Argañosa Femenino 2.0, por DelyAdela.

Este año vuelvo a las gradas. Bueno, mejor dicho, vuelvo a las gradas como madre de… y es que, tras el “descanso” del Erasmus, mi hija vuelve a jugar. Eso significa, entre otras cosas, que habrá que hacerle algún hueco en el calendario del fin de semana, es decir, además de labores que queden del trabajo semanal, partidos del OCB a los que, si no hay novedad seguiré animando, mis propios partidos como oficial, alguno que iré a Avilés a ver a las chicas del ADBA, únicas supervivientes en LF2, o a Gijón para ver a Saúl Blanco, también tengo intención de ver algún partido suyo (la verdad, me acabo de dar cuenta de que es mucho baloncesto, espero que no engorde como el chocolate jajaja).

Lo que ya me apeteció hacer es “controlar” a sus rivales. Vamos, que estuve cotilleando un poco los equipos inscritos inicialmente en senior femenina autonómica para ver donde podría tocarle jugar.

De primeras me prestó mucho ver un nuevo equipo en Oviedo, pero fijándome bien me di cuenta que no era tan emocionante, ya que faltaba alguno de los equipos de la temporada pasada, así que básicamente serían las mismas jugadoras que tuvieron que cambiar de equipo.

Días después, me encontré en Twitter con que alguna jugadora “volvía a casa” y descubrí que en realidad no es un equipo de nueva creación, por eso lo del 2.0. Resulta que ya hubo un equipo femenino en Argañosa. No sé muy bien ni cuando se creó inicialmente, ni por qué o cuándo desapareció, quiénes fueron sus jugadoras o entrenadores… Vamos, que información poca. De hecho no recordaba nada de ello, aunque sí que pude enterarme gracias a lo que me encontré en Twitter de una de esas jugadoras que regresa, de que en la temporada 2003/2004 el CB Argañosa jugó la fase de ascenso a primera nacional quedando terceras y con entrenadores tales como Rubén Alonso, Joaquín Prado y Fran Sánchez (seguro que os suenan). Personalmente, no recordaba nada de esto, no me había enterado de que tenía una fase de ascenso a primera nacional tan cerca de casa, ¿cómo era posible? Claro que, por aquel entonces, dedicaba más tiempo a los parques infantiles o a recoger niños del colegio que al mundo de la canasta.


 

Y, ahora, en el 2018 vuelve Argañosa a contar con equipo femenino. ¡Bienvenidas de nuevo!

 

Es cierto, como me temí al principio, que “la culpa” es de la desaparición de algún equipo pero lo bueno es que, estas chicas, que de repente se encontraron sin equipo, a las que les dijeron que no iban a sacar senior en su club, no quisieron darse por vencidas, no quisieron dejar su vicio, pasión, vida… llamadlo cómo queráis pero no les dio la gana abandonar. Chapó.

 

¿Qué quienes son? Pues no sabría deciros si son un equipo que se convirtió en un grupo de amigas o un grupo de amigas que formó un equipo pero por lo que sí sé es que son tan equipo como amigas. Algunas de ellas llevan unos 20 años jugando juntas, pero no os vayáis a creer que son mayorcitas como yo, lo que pasa es que ya se juntaron en su época de colegio. Porque como pasa en muchos casos, ellas comenzaron en sus colegios, de aquí y de allá, colegios asturianos y de más allá del puerto (que lo digo cómo si quedase muy lejos pero ya sabéis que pasar el túnel del Negron es como pasar a otro mundo, sobre todo metereologicamente hablando). Y cómo pasa también en muchos casos, el colegio estuvo bien mientras estudiaban allí pero al llegar a senior se les acaba el chollo… vamos que no podían continuar, tuvieron que buscar nuevos destinos. Para alguna de estas chicas la Argañosa fue ese equipo tras el cole, por eso lo de la vuelta a casa.

Pero el club donde realmente se encontraron fue el Art-Chivo, una de las pocas opciones que de aquella había en Oviedo, sin tener que recorrer diariamente la autopista. Allí formaron el grupo que lleva más tiempo juntas, allí fueron recibiendo nuevas incorporaciones, tuvieron algún que otro problemilla con lesiones… Alguna jugadora lo abandonó durante un tiempo pero con un poco de mono por echarlo de menos y un poco de presión de sus amigas, se reenganchó. Pero, y por eso digo que son tanto amigas como equipo, nunca perdieron el contacto, la ilusión, las ganas de compartir su pasión por el baloncesto y desde la temporada 2013-2014 están juntas gran parte de las que forman hoy en día esta nueva versión del Argañosa.

Deportivamente tuvieron sus momentos, como todos los equipos, con mejores y peores resultados. En la temporada 15/16 jugaron la final A4 de su categoría, primera autonómica, quedando terceras a pesar de lesión de dos de sus chicas durante un partido de dicha final. Para poder continuar juntas, objetivo principal, decidieron trasladarse al colegio Ecole, donde estuvieron jugando las dos ultimas temporadas, quizás las más complicadas. Para empezar, tras la primera temporada allí el entrenador con el que habían conseguido tan buenos resultados y con el que se encontraban a gusto, tuvo que dejarlas por tema profesional-laboral. Tuvo que abandonar su papel de entrenador manteniéndose como en el amigo, por supuesto.

Y así, tras dos temporadas, con la baja del entrenador y la lesión grave de algunas compañeras, para la del 18-19 el colegio Ecole decide no sacar equipo sénior, con lo que, a comienzo de verano, este grupo de amigas se encuentra con todo en el aire y pensando que hacer. Eso sí, contaban con gente que las conoce y apoyaron su decisión, complicada que no es tan fácil crear un equipo, ofreciéndoles su ayuda, apostando por ellas. Entre otros están agradecidas al Colegio Teresianas de Oviedo, agradecimiento que transmito con mucho gusto.

La principal realizadora y precursora de esta idea es una de las jugadoras, detrás de la cual están todas las demás apoyando y colaborando en lo que puedan, en lo que se les dé mejor. Y es que para ellas el equipo no es sólo competir, aunque siempre intentan conseguir los mejores resultados claro que sí, es una forma de vida que no están dispuestas a dejar tan fácilmente.

Y así llegamos al ahora, al equipo Argañosa Femenino, formado por 12 jugadoras, con regreso de alguna que se fue a estudiar fuera, una reciente mamá y fichajes que jugarán en la categoría senior por primera vez y a las que las “mayores” están encantadas de acoger.

Así que ya sabéis. Tenemos equipo nuevo en la ciudad, equipo que, en la época en la que escribo esto, está en plena campaña de socios (yo ya estoy abonada, animaros a apoyarlas).

Ánimo chicas, siempre es buena noticia que surjan nuevos proyectos y nuevas oportunidades para no abandonar este gran deporte.

¡Suerte! Nos veremos en las pistas.

domingo, 9 de septiembre de 2018

¿Qué pasa con las chicas?, por DelyAdela.




Hoy me recordaron que el tiempo, sobre todo en vacaciones, pasa volando, y que la pretemporada ya está ahí y que dentro de nada ya tenemos el stage (la reunión inicial de árbitros y oficiales, que no sé muy bien por qué, pero se llama así).

Como supondréis, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, tengo ganas, digamos que me “aburro” un poco sin baloncesto (los torneos y campeonatos de selecciones no seniors no consigo verlos, yo necesito que me los echen por la televisión de toda la vida, no por el ordenador). Aunque también tengo que reconocer que empezar la pretemporada también significa volver al trabajo, exámenes… y, ya sabéis, los profes tenemos muchas vacaciones, pero a mí cada año me abultan menos, no sé lo que hago.

El caso es que me puse a mirar cosas, repasar un poco algunos conceptos y a cotillear un poco los equipos a los que puede que les haga mesa esta temporada. En ese momento, al ver los equipos inscritos, me “enfadé” un poco con el baloncesto asturiano. Antes de que se me ofenda alguien, quiero dejar claro que cuando digo el baloncesto asturiano me refiero un poco a todos, a equipos, clubs, la federación por supuesto, pero también a árbitros, mesas, jugadores, familias y simples aficionados. Vamos, que me enfado hasta conmigo misma. No tengo claro quién tiene la culpa, si es que hay alguna culpa, pero sí creo que algo pasa y que, de alguna manera, todos colaboramos o al menos no tratamos de evitarlo.

¿Ya conseguí intrigaros un poco? Aunque el título ya os dará una buena pista…

Sí, eso es. Tiene que ver con el baloncesto femenino. Algo estamos haciendo mal porque las chicas “se nos van”.

Hace unos días leí la entrevista que Asturbasket le hizo a Hector Galán y, como seguidora del CAU, me fijé sobre todo en lo relativo al descenso del equipo. No recuerdo las palabras exactas, pero venía a decir que habían tomado la decisión de descender dos categorías para intentar formar un equipo con gente de aquí, tirando de la cantera, y que esto resultaba relativamente complicado, entre otras cosas porque las chicas se iban, que si a estudiar fuera, que si no querían comprometerse a un equipo en categoría nacional… También decía que había sido una decisión dura que, seguramente, no se entendería desde fuera y en eso tengo que darle la razón; desde fuera y visto sólo por el lado que lo veo yo como simple aficionada (para que conste, soy ocb desde hace años) cuesta entenderlo. Entiendo que, tras tres años descendiendo en las pistas, era conveniente bajar de categoría; entiendo que sea complicado sacar un equipo competitivo, pero, y repito que, desde fuera, lo que más “llama” la atención es que esta próxima temporada el club va a contar con tres equipos senior masculino y uno femenino…

Y eso nos lleva nuevamente a la pregunta de ¿qué pasa con las chicas?

Creo que ya comenté alguna vez que era profesora de matemáticas y de vez en cuando me sale esa vena, la vena matemática (que aún la tengo, aunque cada vez la veo salir menos…). El caso es que me puse e hice un pequeño gráfico de los equipos de la temporada 18/ 19, al menos de los equipos inscritos en algunas categorías. Tengo que reconocer que, de paso, probaba una nueva aplicación que tengo como hoja de cálculo y averiguaba cómo hacer diagramas de barras (básicamente aprovechando para hacer dos cosas a la vez, a ver si aprendo, jajaja). Conclusión: el número de equipos femeninos en competición decrece, es decir, se pierden jugadoras.


Lo que se puede sacar del gráfico, o del listado disponible en la web de la federación, es que parece que el número de niñas que se apuntan a esto del baloncesto es, incluso, ligeramente mayor que el de niños, por eso en Benjamín y Alevín ganan los equipos femeninos; aunque hay que reconocer que en estas categorías los equipos pueden ser mixtos, pero, digo yo, si un equipo se inscribe en femenino es porque habrá mayoría de niñas, ¿no? En infantil y cadete hay “casi empate”; en junior empieza a notarse diferencia, aunque aún pequeña. Entonces llegamos a autonómica y ya está el lio montado. Por ejemplo, aunque en el gráfico no se distingue, resulta que en autonómica femenina sólo hay una categoría y en ella hay tantos equipos como en 2ª autonómica masculina…

Y luego llegan las competiciones nacionales. Allí sí que se nota diferencia, tanto en el concepto (la versión masculina la forman solo equipos asturianos, mientras que en femenino se juntan equipos de Asturias, Cantabria y Galicia si no me equivoco) como en cantidad: sólo tres equipos asturianos en primera nacional femenina. Y “más arriba” sólo significa menos equipos femeninos. Es una pena, pero pasamos de tres equipos en la segunda categoría a uno.

Como veis, me estoy basando en la federación asturiana, no sé lo que ocurre en otras comunidades, aunque hay detalles tales como que en masculino hay varias ligas ACB, Oro, Plata, EBA mientras que en femenino es más fáci: Liga 1 (bueno, ahora Liga Día, al menos tenemos patrocinador) y Liga 2. Punto.

Estos son los datos que me llevan a preguntarme porqué hay menos baloncesto femenino. Bueno, realmente hay menos deporte femenino en general y no quiero ser feminista ni “barrer” para casa por ser mujer, pero es cierto, nos guste o no nos guste, que el deporte femenino vende menos. Basta ir a un partido de lo que sea, hay más gente en las gradas cuando son hombres que cuando son mujeres…
Pero no quiero desviarme del baloncesto que, aunque poco, es lo que “entiendo”. Está claro que, por algún motivo, llegan menos jugadoras a senior que jugadores. Y no creo que sea falta de calidad, de hecho, hay varias jugadoras que son convocadas por las selecciones de formación, así que no es que las chicas sean “malas” en esto del baloncesto. Entonces, ¿por qué lo dejan más chicas?

Sólo tengo un montón de preguntas, pero no tengo respuestas. No creo tampoco que haya un único culpable ni quiero encontrar al “asesino”, sólo me hago estas preguntas y os las transmito:  ¿las chicas prefieren dedicarse más a los estudios que al deporte? ¿Se ven más incapaces de compaginarlos? Quizás sea que somos más indecisas, o que tengamos cierto compromiso que haga que no lo dejemos a mitad de temporada y por eso lo dejamos desde el principio. Puede ser que tengamos menos afán competitivo o que soportemos menos la “presión” de jugar en un equipo más profesional. Puede que las jugadoras se vean menos apoyadas, animadas a continuar… Puede que…, puede que… Eso es lo único que se me ocurre, muchos puede …

Pero lo cierto es que, y lo siento chicas, pero lo tenéis más difícil para llegar a profesional, para encontrar un equipo con el que jugar simplemente o para llegar a vivir de lo que os gusta, deportivamente hablando… Eso sí, mientras os dedicáis a ello espero que disfrutéis a tope sin pensar en el futuro y, como suele decirse, ¡VIVID EL MOMENTO!

Porque, ¡Ellas también juegan!




jueves, 9 de agosto de 2018

¿Y por qué no??, por Fran Sánchez.

Con la frase que titulo este artículo comenzó todo hace ya casi año.

Tras muchas conversaciones, tras muchas dudas por mi parte y tras el apoyo de mi entorno más íntimo y familiar, llegó la decisión de embarcarme en la difícil tarea de dirigir en primera persona el equipo de Liga EBA del Club Gijón Basket 2015.

Todo resultó muy bien: una gran campaña, una buena clasificación y, como colofón final, la organización de la fase de ascenso, de la que toda la ciudad pudo disfrutar, al disputarse en nuestra cancha: el Palacio de los Deportes Adolfo Suárez, en Gijón.

Nunca en mi vida deportiva había vivido una experiencia como ésta como primer entrenador y, para mí y para mi ayudante, Manuel González, todo era nuevo… Nueva categoría, nuevos retos, viajes, prensa, televisión, radios, medios digitales, aficionados, socios, RRSS… Todos pendientes de todo lo que hacíamos o decíamos. ¡Si hasta la gente nos pedía fotos y autógrafos! En fin, fue algo que por momentos nos asustó pero que creo que pudimos más o menos capear con la ayuda de Chus Poves y de mi hermano Víctor, más acostumbrados a estas lides, y fueron siempre guías y buenos consejeros en el arte de hablar en público.

Foto: Javi Castro.
No fue una temporada nada fácil, a pesar de que saliera todo redondo pero, al final, con la ayuda de todos, el equipo salió adelante y, sobre todo, el club, que al final es lo más importante, consiguió superar el bache en el que se encontraba. Esa ha sido sin duda nuestra mayor victoria, el terminar con éxito algo que en un principio hasta nosotros mismos poníamos en duda. Todo esto nunca hubiera sido posible sin el trabajo de mucha gente que trabaja de forma anónima, de nuestra Presidenta, Carmen, y de nuestra directiva Patricia, todo eso unido al trabajo incansable del jefe de todo esto, Chus Poves. INCREIBLE el trabajo de tod@s, pese a las múltiples discusiones e intercambios de pareceres que llegaron, en ocasiones, al extremo.

Y ahora comenzamos una nueva temporada… De nuevo, en lo deportivo, con las mismas personas al frente: fundamental e innegociable para mí la presencia de Chus Poves y Manuel González a mi lado. Sólo nosotros sabemos lo difícil que fue todo y lo difícil que va a ser esta nueva temporada; sólo yo sé que sin estas PERSONAS a mi lado sería imposible llevar el barco a buen puerto. Esto unido a la mejor noticia posible, que es que cada días son más los que están por detrás en la Junta Directiva, en Marketing, en la parcela deportiva…, hacen de este proyecto nuestro mayor logro.

Nuevo año, nueva temporada, nuevas ilusiones… Ahora sólo nos queda devolver con nuestro trabajo la confianza que muchísima gente, sin apenas conocernos, depositó en nosotros la pasada temporada, y a los que ya nos conocían agradecerles el animarnos a emprender este camino.

Un año después soy yo el que lanza al aire la pregunta a aquell@s que aún pueden tener alguna duda: ¿Y por qué NO?

Foto: Javi Castro.

LA GENTE NO PUEDE DESCUBRIR NUEVAS TIERRAS 

HASTA QUE TENGA EL VALOR DE PERDER DE VISTA LA ORILLA”
André Gide.



Fran Sánchez.

viernes, 13 de julio de 2018

De tú a tú con Javi Choren, entrenador superior de baloncesto y mucho más...


Conseguir darle forma a esta entrevista ha sido uno de los proyectos que más he deseado estos últimos meses. El objetivo era saber darle la importancia que merece al trabajo que desempeña nuestro protagonista y su labor social, que mezcla un poco de muchas de las cosas que más aprecio y me gustan de esta vida: generosidad, trabajo, interés en lo que hace e implicación en lo que aprecia y le gusta. Todo esto unido a la práctica y formación del baloncesto, hacen de esta entrevista algo muy especial, como comprobareis después de haberla leído y de haber conocido un poco a Javi Choren.
 
Nuestro protagonista nació en Santiago de Compostela hace “un par de años o más”, me cuenta muy modesto. Su tierra, Galicia, “donde siempre se pone el sol”, lo vio nacer un día 11 de alguno de los meses de un verano fresquito. Desde bien pequeño, pasaba muchas horas en las canchas, viendo los partidos de su padre, jugador también, en compañía siempre, de un balón de basket. Ahí nació su pasión por el baloncesto y ahí se empezó a forjar lo que hoy es Javi Choren, entrenador superior de baloncesto, residente en Las Rozas (Madrid) y firme defensor de la inclusión deportiva y social de los colectivos más sensibles, con los que trabaja en la Asociación Nuevo Horizonte (Asociación de padres de niños con autismo, sin ánimo de lucro, dedicada a la educación, atención, tratamiento y rehabilitación de personas con autismo y otros trastornos generalizados del desarrollo, con base en Las Rozas, Madrid), en la Asociación Rozascerontes y en su club, CB Las Rozas. Además de esto, por si le quedaba algo de tiempo libre, se ha inventado el #ChorenTour, una iniciativa de concienciación social orientada a los más jóvenes y que está teniendo una acogida muy buena, de la cuál hablaremos más adelante.

De momento, vamos a darle la bienvenida a este espacio de la Sección Basket

EBIP: Hola, Javi. Antes de empezar, quiero darte las gracias por haberme dedicado unos minutos de tu ocupado tiempo y decirte que es un placer tenerte aquí.

JC: Muchas gracias a ti, aquí estoy para lo que necesites.

EBIP: Eres entrenador superior de baloncesto… ¿Desde cuándo juegas al baloncesto y cuándo tuviste claro que querías dedicarte por completo a este deporte?

JC: Pues llevo jugando desde muy pequeño. Mi padre me llevaba a ver sus partidos y yo, ya con cuatro o cinco años, me quedaba fuera de la pista siempre con un balón en las manos. Y hasta ahora…

Mi primera oportunidad como entrenador me llegó con 17 años en el Colegio La Inmaculada de Santiago; desde ese momento, no me pude despegar de esta forma de vida. Años después, tras compaginar estudios y trabajo con mi hobbie como entrenador, decidí dedicarme por completo a lo que más me gusta: trabajar con ilusiones y personas, no hay nada más bonito.

EBIP: ¿Me cuentas un poco tu trayectoria en esto del baloncesto?

JC: Como te decía, con 17 años empecé a entrenar como monitor en el Colegio La Inmaculada de Santiago; dos años después era entrenador y coordinador de la sección de baloncesto y con 21 años conseguí fundar el Club Deportivo Inmaculada que, además de baloncesto, contaba con una sección de fútbol 11 y fútbol 7, además de todas las categorías superiores.

En verano de 2011 fiché por el CB Leganés, consiguiendo la clasificación para la Final Four en Júnior Femenino. Después vino el CB Getafe y, en verano de 2012, fiché por el CB Las Rozas de la mano de Agustín Martínez, al que le estaré siempre agradecido. Aprovecho para agradecerle a José Mera, al que considero un gran Director Deportivo al que admiro mucho, todo el trabajo que desempeña y su apoyo y ayuda.

En CB Las Rozas creé la Sección de Discapacidad Intelectual del Club, actualmente con unos 40 jugadores que entrenan a lo largo de la semana y un equipo en competición. Además de haber conseguido jugar alguna final en Madrid, somos subcampeones de la categoría Benjamín Masculino.
 
EBIP: ¿Cómo acaba un gallego viviendo en Madrid?

JC: Pues cosas del oficio. Se había terminado mi ciclo en el club de baloncesto que había fundado hacía unos años en Santiago de Compostela y decidí emprender nuevos retos para así seguir formándome y aprendiendo. Me había dedicado demasiado tiempo a la gestión y organización de mi club y quería dar un paso más en el terreno puramente deportivo como entrenador de baloncesto y fue entonces, tras tomar esta decisión, cuando fiché por el CB Leganés.

EBIP: ¿Echas de menos tu tierra?

JC: ¡Muchísimo! Jejeje, pero creo que es algo normal y más en el caso de los gallegos. ¡Ojalá algún día tengamos la posibilidad de volver y hacer un gran proyecto allí!

EBIP: ¿Cómo llegaste a forma parte de la Asociación Nuevo Horizonte?

JC: Resulta que desde las escaleras de emergencia del poli de Las Rozas se ven las instalaciones de Nuevo Horizonte… Yo ya me había dedicado alguna vez a colaborar con personas con TEA (Trastornos del Espectro del Autismo), Síndrome de Down, personas y colectivos en riesgo de exclusión social, etc. Incluso llegué a organizar un campus, durante el verano de 2012, en Albacete, para personas con alguna dependencia, como alcohol y drogas. Bueno, pues un día, mientras miraba hacia el edificio de la asociación, me dije: “voy a cruzar la calle y pedirles que me dejan entrenar un equipo; vamos a hacer un equipo como todos los demás”. Y dicho y hecho… No tardé ni un minuto en estar sentado en el despacho de María del Carmen Muela; a la semana siguiente estábamos entrenando.

Mi labor con ellos es la de un entrenador normal. Simplemente adaptamos ejercicios y objetivos en función de las personas que forman parte del equipo y sus necesidades. Y lo más importante que nunca olvido con ellos son mis tres reglas, que fundamentan y sostienen las bases de este equipo: SALUD- DIVERSION- INCLUSION.
 
EBIP: Además de participar en este proyecto de Nuevo Horizonte, formas parte de la Asociación Juvenil Deportiva y Saludable- Cultural Rozascerontes (tengo que decirte que el nombre… ¡me encanta!). Cuéntanos un poco en qué consiste su labor y con qué apoyos contáis para desarrollarla.

JC: Bueno, la Asociación Rozascerontes nació sencillamente para devolver valores perdidos a la juventud, tal cual. Queremos que recuperen y realicen actividades saludables, culturales y deportivas, para lo que andamos buscando un lugar de ocio nuevo donde desarrollarlas. De ese modo, podremos hacerles entender que hay un ocio alejado de actividades peligrosas y perjudiciales para ellos. Es fundamental invertir en esto para conseguir una juventud con un futuro rico en valores. Afortunadamente, a día de hoy, contamos con la apuesta firme del Ayuntamiento de Las Rozas en esta labor de los Rozascerontes. Así que vamos a seguir creciendo y transformando.

En cuanto a las ayudas para la inclusión deportiva y social, creo que todas las administraciones deben apostar mucho más por proyectos que vayan en esta dirección y nosotros, como ciudadanos,  tenemos el deber de exigirlo. El siglo XXI va de eso, de asociacionismo sin discriminación de nada ni de nadie, debemos seguir avanzando y mejorando en esa labor, por que estamos a años luz de donde deberíamos estar… Si te contase mis proyectos sostenibles de inclusión y deporte que no se hacen, te asustarías, te lo aseguro.
 
EBIP: Inclusión Deportiva y Social… Me parece un tema tan complejo que la verdad es que no sé por dónde empezar a preguntarte… ¿Porqué decidiste inclinarte hacia este ámbito del deporte?

JC: ¡Yo soy ENTRENADOR DE BALONCESTO! Por tanto, creo que un entrenador debe estar siempre dispuesto a entrenar a cualquier colectivo, igual que un médico, un abogado o un electricista deben ayudar a cualquier tipo de persona. Y te digo más, no te imaginas lo que ellos me ayudan a mí cada día. Soy mejor persona y mejor entrenador desde que estoy con ellos. Las mejores emociones de mi vida me las han dado las personas de estos colectivos, ¡son increíbles! Y les estaré eternamente agradecido por todo lo que me dan a diario.

EBIP: ¿Crees que la sociedad actual es lo suficientemente madura y generosa, en cuanto a este tema se refiere? ¿Encuentras muchas barreras en tu trabajo?

JC: Creo que la sociedad actual es muy mejorable, debemos dar consejos y lecciones desde la cancha, desde la oficina, ¡desde la acción! La palabra es válida cuando lo haces, no sólo cuando dices que lo haces…

En cuanto a las barreras, la verdad es que me he encontrado de todo, gente maravillosa que está totalmente involucrada y concienciada, empresas que ayudan económicamente (véase las empresas del #ChorenTour), pero es cierto que también me he encontrado gente que no pone más que trabas. Ese fue el motivo por el que me decidí a crear Rozascerontes, para lograr esa conciencia social desde pequeñitos, la sociedad tiene que concienciarse desde la juventud más temprana.

EBIP: Vamos con el #ChorenTour, ¡estoy alucinada con esto! Cuéntame…

JC: ¡Yo también estoy alucinado! Sobre todo, con la acogida de este proyecto. El #ChorenTour pretende ser una reflexión, un estilo de vida. Intento contar cómo veo la vida a través de  todas estas experiencias que vivo a diario y que comparto con gente maravillosa. Hablamos de tabús, de inclusión, de educación deportiva y de baloncesto… Todos reflexionamos y pensamos libremente con la finalidad de que, cuando se termina esa charla-coloquio, los asistentes se pregunten a ellos mismos sobre eso de lo que hemos estado hablando y se cuestionen lo que hacen y cómo y porqué lo hacen. A veces no tenemos tiempo de pensar en ese tipo de cosas y nos limitamos a escuchar a los demás sin escucharnos a nosotros mismos. En definitiva, lo que persigue el #ChorenTour es dar momentos de diversión, de sana reflexión, de compartir experiencias, vivencias… He visto a gente llorar en esas charlas después de haber escuchado o de haber contado historias muy bonitas.
 
EBIP: ¿Cuál es el mayor reto que has conseguido?

JC: El mayor reto que he conseguido es, sin duda, ver reír a un chico con TEA al que hacía quince años que no lo habían visto reír. El segundo fue conseguir que botaran un balón…

EBIP: La mayor decepción…

JC: Mi gran decepción es la gente que participa en proyectos de cualquier ámbito, ya sea social, deportivo, …, y que sólo busca cumplir objetivos personales que pueden afectar al proyecto en el que trabajan.

EBIP: ¿Es duro tu trabajo?

JC: Es tan maravilloso que no podría medir su dureza, la satisfacción que tengo es infinitamente mayor.

EBIP: ¿Encuentras más gente dispuesta a ayudar o más gente que prefiere mirar para otro lado?

JC: Porcentajes iguales, la verdad. De todas maneras, los dos tipos de personas me parecen coherentes. Lo peor son los que sólo quieren figurar: si te sale bien acuden a la foto, si sale mal te sueltan el “¡ya te lo decía yo!” y se quedan tan frescos… Eso, para mí, es lo indignante.

EBIP: ¿Qué opinas de los jóvenes de hoy en día? ¿Crees que están preparados para asumir responsabilidades, como puede ser, sencillamente, entrenar a un equipo y aportar algo a los demás?

JC: Yo creo que los jóvenes son increíbles. Hay gente que dice con mucho pesar: ”hoy en día la juventud…”. Y yo siempre que lo oigo me quedo con ganas de preguntarles: “¿y qué has hecho tú por esta juventud?”. Creo que la crítica a la juventud actual es, simplemente, la excusa que buscan algunas personas para olvidarse de hacer su propia autocrítica y sentirse bien consigo mismos… Al menos por un rato, jejeje.
 

EBIP: ¿Imaginas una vida sin baloncesto? ¡Yo no!

JC: ¡Algo nos inventaríamos! La verdad es que ojalá pueda seguir dedicándome a este deporte toda mi vida.

EBIP: Te dejo con el “test del blog”

·         Un color: rojo.

·         Una fragancia: Nenuco.

·         Una canción: 32 escaleras, de Rulo.

·         Un sentimiento: emoción.

·         Un libro: Cómo trabajar para un idiota, de John Hoover.

·         La compañía perfecta: la de mi novia, María.

·         Un lugar: Galicia.

·         Un deseo: más sonrisas, que podemos tenerlas. Nos sobran los motivos.

EBIP: Te dejo aquí tu espacio para que lo uses como quieras…

JC: Gracias, Isa. No sería yo si no agradezco, además de a José Mera, a todas las familias que me muestran su cariño a diario, a los socios del CB Las Rozas, a todos sus deportistas y a mis compañeros, entrenadores, fisios, preparadores físicos y a todos los que forman parte del club. Simplemente, darte las gracias y que aquí me tenéis para lo que podáis necesitar. ¡Salud- Vida- Baloncesto! Y no os olvidéis de reír cada día, esto es un show.
 
 
La verdad es que me gustaría cerrar estas líneas como se merecen, pero la verdad es que creo que poco más que decir que esté a la altura. Un proyecto magnífico que mezcla baloncesto y mucha vida… Un proyecto cuyos protagonistas hacen a diario que la vida de los que les rodean sea mejor. ¿Qué más puedo decir?

Bss.

Enlaces de interés:

Asociación Nuevo Horizonte:


Asociación Rozascerontes:

Twitter: @rozascerontes

Facebook: https://es-es.facebook.com/people/Asoc-Rozascerontes/100004784808851

 

Club Baloncesto Las Rozas:

https://www.cblr.es/

 

Fundación Trébol:

http://www.fundaciontrebol.com/

 

 

 

lunes, 9 de julio de 2018

El final...: por DelyAdela.

 
 
El final…del verano… No puedo evitar que esto me salga de carrerilla, recordando, más que la canción de El Dúo Dinámico (que reconozco me encantaron siempre), el último capítulo de Verano Azul. Y es que sí, ya tengo mis añitos y fui de las que lloraron con la muerte de Chanquete y con la escena de Pancho despidiéndose detrás del taxi en el que se marcha Julia. Pero vayamos a lo que íbamos. No es el final del verano claramente, es el final del curso, de la temporada… Y es que yo, tanto como profesora, oficial de mesa o simple fan de baloncesto, funciono por años académicos y temporadas. Es decir, soy de las que me hago un montón de buenos propósitos en septiembre, mucho más que en Nochevieja, día que aprovecho para cenar, tomar las uvas o empezar el año nuevo con buen pie, sin más...

 

Así que, si al comienzo del curso hacemos buenos propósitos, ahora, al final, toca un poquito de revisión, toca hacer la “memoria” de la temporada (a veces me sorprendo a mí misma, no tengo suficiente papeleo, memorias y demás que hacer en el instituto que quiero más…).

 

Como profe, empiezo el curso con bastantes ganas, con intención de reñir poco y quejarme menos, con el buen propósito de conseguir buenos resultados, tanto en notas como en llevarme bien con los chavales… ¿Conseguido? ¡Para nada! Pero bueno, ya sabéis: los profesores no hacemos nada más que quejarnos. Aunque ya que me pongo y, más que nada porque creo que cada vez pasa más en todos los ámbitos de la vida y la sociedad, no puedo evitar preguntarme qué estamos haciendo con nuestros chavales. Cada vez nos quejamos más por todo y hacemos que ellos se quejen más; cada vez hacemos más por ellos, con lo que no se tienen que molestar para nada… Los estamos haciendo maleducados, demasiado críticos con el trabajo ajeno pero muy poco con el suyo propio, intransigentes, competitivos… Cada vez tienes más problemas con ellos, más reclamaciones de los padres, peticiones de copias de exámenes porque son incapaces de decir al profesor o profesora particular cuáles son los fallos o errores cometidos…Lla culpa si no tienen buenos resultados siempre es tuya (corriges mal, explicas mal, eres muy exigente, pones en el examen cosas que nunca dieron aunque haga tres años que les estés explicando lo mismo…), pero no son capaces de reconocer todo lo que te molestas por ellos, no les puedes “llamar la atención” porque se sienten agobiados, pero ellos pueden decirte casi cualquier cosa porque “mis padres piensan lo mismo de ti”… ¡Menos mal que no iba a decir nada! Uf… Vamos a hablar de baloncesto, que es lo que nos une…

 

De la temporada tengo que decir que, como ya preveía a comienzos, ha sido un poco rara. Ninguno de mis hijos jugaba este año, así que tenía que mirar muy poco la página de la federación para organizar el fin de semana, sólo los que tenía como oficial, y los horarios de esos a los que iba por “vicio”. Eso sí, hubo varias cosas que no cumplí, entre ellas que no me decidí a jugar en ningún equipo de madres, de hecho este año no fui a verlas en ninguna ocasión (y como oficial de mesa sólo me tocó un fin de semana de esos de las concentraciones). Tampoco hice la guía de equipos de madres que pensaba hacer, claro que en mi defensa debo decir que hubo pocos equipos que contestaran a mi encuesta-ficha para dicha revista. Podríamos decir que con la Liga de Madres no cumplí, no ponemos el tik de cumplido.

 

Seguimos… Propósito de ver un partido ACB en directo, tampoco cumplido. Quería aprovechar que tengo amigos en Burgos y que, tras varios intentos fallidos, por fin esa ciudad es ACB, así que tenía la intención de ir a ver alguno de los partidos en los que jugasen de locales, quizás cuando jugase allí el Iberostar Tenerife o el Guipúzcoa Basket, y así vería a unos cuantos exOCB. Pues nada, muy buenos propósitos que no cumplí….

También pensaba ir a ver algún partido de Liga Femenina, quizás al Perfumerías Avenida de Salamanca, que me pilla relativamente cómodo para ir. Pero, como podéis suponer ya a estas alturas, tampoco está cumplido… ¡Empiezo a deprimirme!

 

Pero bueno, todo no va a ser malo y alguna cosa sí que cumplí esta temporada. Sin proponérmelo, porque realmente no era mi objetivo a comienzo de temporada, pero conseguí un ascenso como oficial. No es un gran logro pero cuando te llaman para decirte que lo estás haciendo bien, que creen que te mereces pasar a partidos de un poco más de categoría, la verdad es que te da un subidón. También tengo que reconocer que tuve algunos problemitas esta temporada como oficial: cronómetros que no se paran cuando quieres o que se paran cuando no quieres, padres que “se preocupan” si tardas cinco segundos en subir los puntos al marcador, o lo que menos me gusta, que no se oiga el claxon y estés intentando que vean los árbitros que hay tiempo muerto solicitado… Y como dije que iba a quedarme con la parte buena, pues eso, que al menos esto no me salió tan mal si me ascendieron… Ahora tengo que practicar con el acta digital para la temporada que viene…

 

Otro propósito cumplido ha sido ir a ver más a menudo a las chicas del CAU. Y, aunque no pudieron darme muchas alegrías porque deportivamente no tuvieron buena temporada, creo que se animó más gente a ir a San Gregorio, se hablaba un poco más de ellas en redes sociales, principalmente en Twitter y, gracias a personas maravillosas que conocí por el baloncesto, conseguí una camiseta del equipo que pienso utilizar cuando me decida a entrenar un poco…

 

Ellas descendieron pero las chicas de ADBA y Basketmar consiguieron mantener la categoría así que, con un poco de suerte, tendremos Liga Femenina 2 en Asturias y, si no puedo ir a ver al CAU, puedo seguir viendo baloncesto femenino del bueno.

 

De baloncesto masculino, aunque no es normalmente mi tema habitual, también cumplí mi propósito  viendo varios partidos de LEB Oro, EBA o especiales de Navidad, que tampoco están nada mal.

 

Otro de mis buenos propósitos era escribir más aquí, no teneros tan abandonados y el resultado es que… cada vez menos. Tengo ideas, cosas en la mente e incluso en el disco duro de mi ordenador, información buscada, mensajes enviados preguntando esto y aquello, pero cada vez me cuesta más encontrar las palabras justas, así que lo voy dejando, lo voy dejando y, cuando me quiero dar cuenta, pasó el tiempo y estoy despidiendo la temporada.

 

Lo que sí tengo que agradeceros, y este no era uno de mis propósitos, es que me hayáis leído, que os hayan gustado algunas de estas entradas y me mandarais mensajes diciéndomelo, que me animaseis a hacerlo y que os sintierais identificados con algunos de mis pensamientos… En eso estoy encantada: mi “no propósito”, totalmente conseguido.

 

A estas alturas no sé lo que pasará la próxima temporada. Ahora mismo no tengo claro si seguiré de oficial de mesa, si seguiré escribiendo aquí (tengo que reconocer que acabo el curso bastante cansada y un poco harta, todo hay que decirlo), estoy casi segura de que seguiré sin tocar un balón, viéndolo desde la barrera, o la grada en este caso… Sé que seguiré viendo partidos del OCB y de algún otro equipo asturiano, seguiré con el propósito de ir a Burgos, Salamanca o quizás Zamora, que pinta bastante bien para la próxima temporada… Vamos, que el vicio de baloncesto no creo que me lo pueda quitar.

 

Solo espero que sigáis con vuestros buenos propósitos y que los cumpláis, que disfrutéis de los 3x3 veraniegos, quizás de los partidos de la Selección Española, y si os animáis vayáis a Tenerife a ver el mundial femenino…

Y sobre todo, disfrutad de los partidos que veáis y, a poder ser, “portaos bien”, que últimamente las gradas están un poco “encendidas”.

 

Bueno verano y buen baloncesto.

 

DelyAdela.