Director Deportivo del
Club Baloncesto Laviana.
3. ¡Diviértete!
En este tercer
magoconsejo, al que he decidido
llamar ¡Diviértete!, vamos a
analizar una de las principales finalidades que debemos tener en
cuenta a la hora de decantarnos por la práctica del baloncesto, que no es otra
que la diversión.
Desde mi punto
de vista, debemos considerar el baloncesto, sobre todo en edades tempranas,
como una actividad recreativa cuya función principal es proporcionar
entretenimiento y diversión, aunque también cumple un papel educativo.
Por lo tanto:
Divertirse
jugando al baloncesto nos ayudará a evitar la depresión, nos relajará y nos
ayudará a desconectar durante un rato del estrés de la semana; tendremos mejor
calidad de vida y, seguro que nos ayuda
a potenciar la relación con nuestros compañeros.
Y, es que, el
tener disponer de un rato en el que podamos desconectar del ajetreo de todos
los días y podamos divertirnos con el juego del baloncesto, hace que salgamos
de nuestra rutina e, incluso, que estemos de mejor humor.
"Fórmate, compite y diviértete… ¡En
la cancha!"
Para mí, jugar
al baloncesto siempre es divertido. Dentro del juego del baloncesto nos
encontramos con infinidad de acciones con las que nos podemos divertir y, no
solo eso, sino que también nos ofrece la posibilidad de divertirnos en equipo.
Pero, aunque todas estas acciones a las cuales nos referimos son muy
divertidas, todas nos acaban cansando tarde o temprano.
Entonces, ¿qué
tal si a todo esto le sumamos la posibilidad de competir con nuestros
compañeros de equipo y, a la vez, poder ganar partidos?
Y esto es,
precisamente, lo que el BALONCESTO nos propone…
"Si me obsesiono en NO cometer errores, NO
me divierto".
Esta
afirmación la considero clave para el éxito en la relación de pareja entre JUEGO
y DIVERSION.
Os propongo,
simplemente, ir a un entrenamiento de cualquier equipo de baloncesto a observar
a los jugadores o jugadoras; sirve cualquier equipo y de cualquier edad, pero
si es uno de formación mejor. Si lo hacéis, os bastará con mirar a los
jugadores y ver cómo cada uno asume los errores que comete a lo largo del
entrenamiento y observaréis una clara diferencia entre los jugadores que asumen
el error como algo "habitual", ya que se están entrenando para ser
mejores y los que consideran el error o el fallo como una amenaza. Igualmente,
si llevamos este pequeño experimento que os propongo a un partido de
competición, aún podemos extraer más conclusiones, como por ejemplo que los
jugadores que consideran FALLAR como una AMENAZA…
¡NO SE DIVIERTEN JUGANDO AL BALONCESTO!
En este caso,
estaríamos ante jugadores que evolucionarán en su juego obsesionados por no
cometer errores. Con el tiempo irán acumulando “riqueza” en su juego; en cambio,
les costará muchísimo divertirse con el juego.
Para mí, el
baloncesto visto desde la perspectiva del jugador, es un deporte que te llena
de felicidad siempre que no veamos los errores que cometemos como un drama.
Pero ¡ojo!, me refiero a los errores que cometemos estando implicados a tope y comprometidos
en aprender y hacerlo bien.
Para finalizar,
solo quiero deciros que la manera de alcanzar esta felicidad, o diversión, en
la cancha es fácil y difícil al mismo tiempo. Para mí, las adaptaciones
individuales de cada jugador al juego son la clave, al igual que la manera de
gestionar por parte del jugador los objetivos que él mismo se haya marcado sin
llegar nunca a la frustración interna.
Así que, ¡¡¡DIVERTÍOS!!!
¡Hasta la
próxima!
#YoCreoEnCBLaviana
#seccionbasket
#magoconsejos
#blogperez
#blogperez
#ILoveThisGame
No hay comentarios:
Publicar un comentario