¡Qué idea tan buena! ¿O
no?,
por Fran Sánchez.
Y, efectivamente, así
era. Todo muy prometedor…
Hasta que llegó la
primera jornada de liga y todo saltó por los aires. No se veía nada y en
algunos casos no eras capaz ni de conectar con el partido. Yo, personalmente,
que no sé nada de informática, pensé que sería un fallo técnico debido a la
novedad de la plataforma y su soporte técnico, pero pasaron las jornadas y todo
sigue funcionando MAL, si no falla una cosa, falla otra…
Los medios que ponen
los clubs, en su mayoría, son cámaras caseras. He tenido la suerte, o la
desgracia, de verlas en acción desde mi puesto de comentarista de ES-RADIO y, realmente, dan risa. Las
personas encargadas de hacer dichas grabaciones no suelen poner ni el más mínimo
esfuerzo en hacerlo bien; no enfocan la cancha, no suelen hacer planos de los
marcadores y tiempos…; unos hacen una vista total de la cancha, otros se
olvidan de enfocar el ataque siguiente y dejan un plano de media cancha vacía…
A esto se une el que es casi imposible tener unas estadísticas iniciales y
finales de los partidos, salvo en contadas canchas (y no por obra de la FEB, sino de los clubs locales, que
cuidan ese detalle), que ayuda, y mucho, en las retransmisiones de radio, por
ejemplo, que, no lo olvidemos, es una forma de llegar al aficionado.
Y así un largo etcétera
de errores y fallos.
La FEB tampoco hace mucho por mejorarlo, ya que estos fallos e
incidencias son repeticiones de fallos e incidencias de años anteriores y nadie
ha puesto el más mínimo interés en mejorarlo. Y no sólo en lo que a Internet se refiere, sino también a los
medios de comunicación en general.
Así que la pregunta es:
¿para qué haces nada, si no tienes pensado poner los medios suficientes, ni
como Federación, ni como club?
En fin, poco se puede
esperar de una competición que, durante varias semanas, se juega los martes a
las 20h para ahorrarse un mes y medio de competición, incluidos sueldos de
jugadores y entrenadores, y tener así la competición parada durante cinco meses
al año. Creo que con esto queda claro que el producto (la propia competición)
les importa entre cero y nada… ¡Cómo para pedir que cuiden al aficionado!
Y esto, señores y señoras,
no es culpa únicamente del Presidente de la FEB,
sino también de todos los asambleístas que aprueban año tras año estas
auténticas aberraciones en contra del bien del baloncesto.
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